me desprendo

Estoy leyendo a Marcelo Cohen y me dan muchas ganas de escribir sobre presos. Acaso no lo estoy haciendo?. Leo a Pauls y me dan ganas de escribir historias urbanas de gente de departamento que no fuí. Puedo. Leo a las víctimas y me dan ganas de convertir a esta chica, la punk, en una. Pero no sé, al final , no me decido , en realidad: no quiero que termine mi tiempo y retengo a mi librihiji como a mi sandry cuando no quiero que vaya al jardín. Soy escorpiona.Y además sé que cuando se termine el tiempo del libro se terminará también mi tiempo de revivir lo que nunca fué. Entonces el esfuerzo no es tanto por escribir , sino por soltar .El ejercicio frente a la máquina es el de dejar que el tiempo, que todo lo arrasa también me lleve. En el medio infructuosamente trato de defenderme y me lastimo cada vez más. No soy yo la que se vá me digo, no soy yo la que se lastima,  no soy yo la que fuí. Ya no. En cambio  sería yo si fuera como la arena y me derrumbara junto con lo que escribo, sin miedo. Por una vez, sería yo.

This entry was posted on lunes, 25 de marzo de 2013. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0. You can leave a response.

Leave a Reply