salto

Estuve muerta los últimos días. Dos Viernes antes sin ir más lejos , intuyendolo llamé a la florería, 3 grandes ramos, algunas pasteles otras más bien tropicales. Las dispuse en floreros por toda la casa y después me tiré en la cama frente a uno lleno de yerberas rosas. Pasé ahí  las últimas dos semanas, primero una gastroenteritis abortada, que no terminaba de desencadenarse, después; una inédita bronquitis, ni siquiera de bebé había tenido broncoespasmos.
Quince días de fiebre , escalofríos   mareos, sudor, nauseas, flemas y diarrea. Quince días en los que me despedí de mí. Ahora que lo acepté poco a poco me voy levantando, alguien ha recogido las flores, y yo me preguntó porqué mi madre a mis siete u ocho me decía mirando mis manos que yo tenía dedos de pianista. Porque quería convencerme de que era el órgano lo que tenía q tocar. Acaso ese sea  el destino de las señoritas?  Acaso no se daba cuenta de que lo que yo quería era contar?

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