Sueño de descenso social

Me adentraba en la villa para buscar a Choco. La villa era una especie de termas con sirenas lumpenes y desdentadas que me sonreían a medida que yo avanzaba en ese espeluznante paisaje preguntando por mi amiga a la que me urgía ver. Nadie sabía contestarme o me decían cualquier cosa señalandome con las manos en direcciones opuestas. Decidí seguir mi instinto y tomé un camino hacia abajo, una especie de cascada sobre la que camine hasta que ví a mi amiga en un bloque de cemento estilo mix de griego y de favela que se asomaba al espectaculo del mar de pobreza que ahí había. Ahi se encontraba Choco junto a su madre alcoholica,  probablemente la reina sirena de las lumpenes, hizo valer su jerarquía al negarse a recibirme. Llegué a decirle a choco que ya sabía donde encontrarme que  en todo caso más tarde me buscara ella. Ese barrio maritimo me resultaba impenetrable.

This entry was posted on sábado, 27 de abril de 2013. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0. You can leave a response.

Leave a Reply